domingo, 7 de febrero de 2010

Ministro cubano busca salvar a Chávez



Este domingo El Nuevo Herald publica un reporte de Casto Ocando sobre la llegada del líder cubano Ramiro Valdés a Venezuela para brindar asesoría en materia de electricidad. Uno de los analistas consultados opina que “la llegada de Ramiro a Caracas indica que la crisis que tiene Chávez es muy grave”.

Este es el reporte de Casto Ocando, tal como lo publica hoy El Nuevo Herald:

La presencia en Venezuela del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, artífice de los servicios de seguridad cubanos, es otro indicio de que el presidente Hugo Chávez enfrenta una seria crisis y de que aumentará la represión contra los opositores, según analistas.

“La llegada de Ramiro a Caracas indica que la crisis que tiene Chávez es muy grave, que la revolución bolivariana está en su peor momento, y que no está en sus manos resolver la situación”, afirmó Eugenio Yánez, experto en temas cubanos que dirige el grupo de pensamiento Cubanálisis.

Valdés, de 78 años, vicepresidente del Consejo de Estado, arribó para asesorar a los venezolanos sobre la crisis eléctrica, indicó Chávez el martes. Desde el primer momento, la visita desató las críticas de la oposición.

Al frente del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones desde el 2006, Valdés fue ministro del Interior en diferentes etapas desde los primeros años del castrismo. Actualmente es el tercer hombre en la isla, luego de los hermanos Castro.

Bajo su mando, Cuba forjó sus eficaces servicios de seguridad en estrecha colaboración con la ya desaparecida KGB soviética, la Stasi alemana y otras agencias de inteligencia de los países que integraron la órbita comunista.

Según Yánez, Fidel Castro ha enviado a “su ficha más fuerte” para socorrer a Chávez, ya que la permanencia de éste en el poder es vital para la supervivencia de Cuba. El país depende en gran medida de los envíos petroleros venezolanos.

“Si Chávez pierde el poder, Cuba se queda en el aire”, declaró.

Chávez rechazó las críticas contra la comisión cubana y reafirmó que la presencia de Valdés es parte de los acuerdos de colaboración y cooperación entre ambos gobiernos.

Para el ex general cubano José Quevedo, que conoció de cerca a Valdés, se trata de una jugada de última hora, “tratando de cerrar el dominó por los dos lados”.

Expertos y analistas en Venezuela y Miami, la misión de Valdés podría ir mucho más allá de ayudar a resolver los problemas de electricidad de Venezuela.

El general Marcos Ferreira, que dirigió los servicios venezolanos de identificación y extranjería hasta el 2002 y está exiliado en Miami, dijo que Valdés va a ser el cancerbero de Chávez.

Agregó que Chávez podría usar a Valdés para reemplazar cuadros del chavismo y ampliar el control de las Fuerzas Armadas.

Para Américo Martín, dirigente opositor que fue guerrillero y se entrenó en Cuba en la década de los 60, no hay dudas sobre la misión de Valdés.

“Lo que nadie ha entendido hasta ahora es cómo esa misión eléctrica de Cuba la encabeza alguien que no tiene nada que ver con la electricidad”, apuntó Martín.

Precisó que es imposible no relacionar la llegada de Valdés con la crítica situación política del chavismo.

“Los venezolanos vamos a presenciar un redoble de la represión a manifestaciones estudiantiles”, comentó Martín. “Un incremento de dirigentes sindicales, estudiantiles y de oposición encarcelados, y más cierre de medios”.

Diosmedes Rodríguez, opositor anticastrista de Miami que sufrió persecusión y cárcel en Cuba, afirmó que los métodos de represión perfeccionados por Valdés abarcan desde la desmoralización, el castigo sin dejar huellas y la coacción utilizando todo el poder de amedrentamiento del Estado.

“Buscará hacer del miedo un factor de control social, y hacer de la indefensión una cultura de vida”
, amplió Rodríguez.

Yánez señaló que a pesar de la trayectoria represiva de Valdés, no se va a concentrar simplemente en incrementar la represión contra las protestas populares.

“El golpe en la calle es la parte más pedestre y burda de esta represión”, indicó. ‘‘Y hay que recordar que Valdés ya no es el represor de la década de los 60, es ahora más refinado”.

Destacó que Valdés controla en Cuba la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), de donde salen los especialistas informáticos utilizados por Cuba “para controlar el acceso de internet en la isla”.

Detalló que Valdés pudiera tener cuatro objetivos por delante. Primero, se dedicaría a controlar los medios de comunicación en general “que le están creando problemas a Chávez”. Luego, promovería más medidas confiscatorias contra personas que tienen recursos económicos en el país, “para eliminar potenciales opositores”.

En tercer lugar, ampliaría un sistema de control absoluto de todos los movimientos de la oposición, o de potenciales disidentes. Y finalmente “un control más detallado y preciso de los mandos militares y de inteligencia en Venezuela, para asegurarse de que no haya un golpe de Estado”.

“Recomiendo a los venezolanos que se cuiden mucho, porque la represión va a ser más fuerte”
, subrayó Quevedo.

A pesar de los temores generados por la presencia de Valdés, algunos analistas estiman que el alcance de sus acciones será limitado.

“Probablemente vamos a tener más acciones efectistas con la presencia de Ramiro, pero tenemos un problema eléctrico que va a estallar en Venezuela y que no se va a resolver aunque llueva abundantemente, un problema de agua, de inseguridad que no se resuelve en poco tiempo ni lo resuelve un solo hombre”, señaló Martín.

Para Quevedo se trata de los últimos suspiros que están dando ambos regímenes.

“Pero en definitiva no van a poder controlar al pueblo venezolano, ni aunque manden 20 Ramiros”, puntualizó.

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